El oso.

El oso es un animal feroz, pero tiene una cualidad muy interesante: que durante el invierno se recoge y duerme todos los meses de frío hasta llegar a ser despertado por la primavera.

Esa hibernación, representa el poder de este totem: Introspección. La invitación del oso es a mirar hacia adentro, hacia los profundos mundos interiores, en un proceso de recapitulación y entendimineto. Recapitular es la acción de mirar hacia atrás, de hacer una lista con los eventos más importantes de mi vida, y de repasarlos intentando comprenderlos en sus fallas y aciertos. 

El oso es como un útero que te invita a recogerte y a explorar el llamado "conocimiento interior" que no se encuentra ni en los libros, ni el los maestros y al cual sólo tu puedes acceder.

En días catárticos para Chile, el oso le dice "¡alto!" al echarle pa´ adelante. Enfrentados a la muerte y a la destrucción, es hora de recapacitar y revisar las prioridades.

Silencio, meditación, búsqueda de la visión interna son las claves del oso. Una vez que tengas las certezas en tu corazón sabrás que llegó la primavera y podrás salir  afuera. Pero eso tarda semanas.